Moscato d'Asti está maduro para envejecer
Fragante, espumoso, fresco y delicioso, Moscato d'Asti es uno de Italia vinos dulces más famosos. Esta bengala sedosa y baja en alcohol está hecha completamente de blanco Moscatel uva, y sus sensaciones típicas incluyen flor de azahar, albaricoque, tomillo y limón. Generalmente se consume en el momento de su liberación, pero su brillante acidez significa que puede tener un gran potencial de envejecimiento cuando se almacena en las condiciones adecuadas.
No hay muchos ejemplos de Moscato d’Asti añejo en el mercado, pero una degustación única de Saracco da una idea de lo que este vino puede tener guardado. Vaya por delante de la curva y guarde una botella durante las celebraciones navideñas de este año.
Descubre Franciacorta, la joya escondida de ItaliaQue esperar
El productor de Moscato, Saracco, envió al editor italiano Kerin O’Keefe una selección exclusiva de añadas hasta 2005. Así es como evolucionaron.
2016
Jugoso con una mousse sedosa, tiene aromas y sabores de flores silvestres, albaricoque maduro y hierba picada. Libro de texto.
2015
Fresco, fragante y sabroso, ofrece sensaciones clásicas de albaricoque, cítricos y hierbas mediterráneas. Es cremoso y elegante, con un final de gota de limón.
2014
Aromas florales y de eucalipto lideran la nariz, mientras que el paladar vibrante y elegante ofrece albaricoque maduro, nectarina y un toque de grafito.
2013
De color más intenso, tiene sensaciones de albaricoque seco, piña y hierbas aromáticas.
2012
Con intensas sensaciones de tomillo, albaricoque seco, ralladura de naranja, gota de limón y cedro, todavía está fresco, pero está ganando profundidad.
2011
Sorprendentemente fresco y pulido, presenta sensaciones juveniles de azahar, lima, melocotón amarillo y hierbas silvestres. Cierra con una nota de grafito.
2010
De color dorado, tiene complejidad, frescura y finura. Ofrece sensaciones de menta triturada, lima, ralladura de naranja, romero y queroseno. Precioso.
2009
De color intenso, tiene aromas balsámicos de alcanfor, tomillo y queroseno. En boca es más fresco, con naranja picante, albaricoque y un final a nuez.
2008
Tono amarillo profundo, pero aún tan fresco. Tiene una impresionante profundidad de sabores, que incluyen avellana, hierba seca, melocotón amarillo maduro, pomelo blanco y minerales, junto con una jugosa acidez.
2007
Ya no brilla, esto es más como un vino de meditación (una frase italiana que puede describir vinos dulces para quedarse). Ofrece sabores de gota de limón confitado, almendra melosa y albaricoque seco.
2006
Aromas de alcanfor, tomillo, melocotón y lima perfilan la nariz. Pulido suave, el paladar elegante y sabroso está casi quieto. Ofrece albaricoque seco, crema pastelera de limón y mineral junto con una acidez fresca.
2005
De color profundo y ya no espumoso, tiene una acidez fresca que ilumina el limón confitado, el albaricoque maduro y la hierba balsámica. En el final persisten ligeras notas minerales y de miel.